La teoría evolutiva de Darwin-Wallace

 Teoría evolutiva de Darwin-Wallace

Charles Darwin y Alfred Wallace, dos rumbos distintos con un destino en común.

Es importante señalar que las ideas de evolución del científico Charles Darwin influyeron en algunas ideas en los campos de geología, paleontología, embriología, zoología, y otras ciencias.

Entre los años 1831 y 1836, Charles tuvo la oportunidad de embarcarse en el navío ingles 'Beagle'. Su abordaje en este viaje le permitió hacer observaciones en distintas zonas del mundo, pero fue cuando visitó las islas Galápagos cuando se dió cuenta que de las variaciones físicas en los animales que ya había examinado.

Al regresar de su viaje, trató de dar una explicación científica a estas formas de vida nuevas.

Una de sus principales hipótesis fue que siempre existe un ancestro común para las diferentes variedades de un organismo mismo.

Darwin aplicó estos principios a las poblaciones de otras especies, en un ambiente natural. Darwin se percató que los individuos presentaban algunas variaciones, como tamaño o color. Esto significó que las variaciones de los rasgos representaban la capacidad del individuo para para obtener recursos del entorno, y así, poder sobrevivir y reproducirse.

En el año 1858, 20 años después de que Darwin esbozara sus ensayos no publicados sobre la evolución, un joven Alfred Wallace, quien estaba estudiando en Malasia, llegó a las mismas conclusiones de Darwin: las poblaciones de organismos reciben presión del ambiente, y los rasgos que les permiten sobrevivir y reproducirse, pasan a la descendencia. Wallace luego envío una carta a Darwin con las ideas recabadas. Lo que sorprendió a Darwin fueron las coincidencias entre las ideas de ambos, y provocó que los estudiosos de la época lo instaran a publicar un artículo, pues consideraban que merecía el crédito.

Al poco tiempo,las teorías de ambos se presentaron en la Sociedad Linneana de Londres. Después de esto, Wallace continuo viajando y enfocó sus estudios en la importancia de la biogeografía. Darwin hizo públicas sus ideas en 1859. en su obra El origen de las especies. Aunque son muy influyentes actualmente, sus ideas tardaron en ser aceptadas y comprendidas. Sólo después de 10 anos, la idea de que las especies descienden de ancestros comunas fue aceptada, pero la de la selección natural no tuvo la misma suerte. Fue hasta el descubrimiento de los genes y las mutaciones en el siglo XX, que la selección natural no solo se volvió una explicación atractiva, sino inevitable.